Entre 2022 y 2024, 8.3 millones de personas salieron de la pobreza multidimensional en México, para ubicarse en 38.5 millones (29.6% de la población). La pobreza extrema se redujo de 9.1 a 7.0 millones (5.3%). A primera vista, el avance es contundente. El punto crítico es aclarar qué tan sólida es la medición y, sobre todo, si estas mejoras son sostenibles en un contexto de crecimiento bajo y mayor fragilidad fiscal.

Lo que sí mejoró: magnitud del cambio y distribución territorial

La caída en la pobreza multidimensional y extrema es real en la fotografía de 2024. Sin embargo, el mapa social sigue mostrando contrastes estatales severos. En el extremo alto de incidencia están Chiapas (66.0%), Guerrero (58.1%), Oaxaca (51.6%), Veracruz (44.5%) y Puebla (43.4%). En el extremo bajo: Baja California (9.9%), Baja California Sur (10.2%), Nuevo León (10.6%), Coahuila (12.4%) y Sonora (14.1%).

Población en pobreza multidimensional 2022 vs 2024
Pobreza multidimensional (millones de personas): 46.8 (2022) → 38.5 (2024).
Población en pobreza extrema 2022 vs 2024
Pobreza extrema (millones de personas): 9.1 (2022) → 7.0 (2024).
Estados con mayor pobreza multidimensional en 2024
Estados con mayor pobreza multidimensional (2024).
Estados con menor pobreza multidimensional en 2024
Estados con menor pobreza multidimensional (2024).

Tras el promedio: carencias que persisten y señales mixtas

El avance no es homogéneo en las dimensiones sociales. En 2024 se observan los siguientes niveles: rezago educativo 18.6% (24.2 millones), carencia por acceso a servicios de salud 34.2% (44.5 millones), carencia por acceso a seguridad social 48.2%, carencia por servicios básicos en la vivienda 14.1% (18.4 millones), carencia por calidad y espacios de la vivienda 7.9% (10.3 millones) y carencia por alimentación nutritiva y de calidad 14.4% (18.8 millones).

Carencias sociales 2024
Carencias sociales (% de la población), 2024.

Entre 2022 y 2024 hubo reducciones en puntos porcentuales en varios frentes: rezago educativo (-0.8 pp), carencia por acceso a servicios de salud (-4.9 pp), carencia por acceso a seguridad social (-2.0 pp), y carencia por servicios básicos en la vivienda (-3.7 pp). El balance es positivo, pero no necesariamente definitivo respecto a la solidez de la medición o a la calidad efectiva de los servicios públicos.

Cambios en carencias 2022-2024
Cambios 2022–2024 en carencias seleccionadas (puntos porcentuales).

La paradoja: menos pobreza medida, más población vulnerable

Mientras la pobreza baja, aumenta la población vulnerable por carencias sociales: 37.9 millones (29.5%) en 2022 a 41.9 millones (32.2%) en 2024. Es decir, más hogares rebasan la línea de ingreso, pero siguen sin acceder plenamente a derechos sociales. La foto social mejora por ingresos, no necesariamente por aseguramiento efectivo de servicios.

Vulnerables por carencias sociales 2022 vs 2024
Vulnerables por carencias sociales (% de la población): 29.5% (2022) → 32.2% (2024).

El motor de la mejora: más dinero en bolsillos, no más crecimiento

El avance en ingreso de los hogares obedece principalmente a mayores transferencias, no a un dinamismo productivo más alto. Los indicadores cíclicos de 2024–2025 muestran estancamiento del coincidente y un adelantado apenas alrededor de 100 puntos. Con un PIB que no acelera, la reducción de la pobreza depende de transferencias y no de productividad.

Indicadores cíclicos 2024-2025
Indicadores cíclicos: coincidente y adelantado (2024–2025).
Crecimiento anual del PIB 1961-2031
México: tasa de crecimiento anual del PIB (1961–2031, con proyección). Trayectoria moderada en el periodo reciente.

¿Menos pobreza individual, pero país más frágil?

El financiamiento público reciente ha sido más expansivo. En 2024 el déficit presupuestario se ubicó alrededor de 5.0% del PIB, con estimaciones alternativas que lo colocan por encima de 6.0%. Los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) rondaron 5.7% del PIB en 2024 y se prevén alrededor de 4.0%–4.3% en 2025 según distintos escenarios. El Saldo Histórico de los RFSP (SHRFSP) se proyecta hacia 52.3%–54.2% del PIB en 2026.

Déficit público 2024: oficial vs riesgo
Déficit público 2024: estimación oficial vs. escenario de riesgo (% del PIB).
RFSP 2024 y 2025: base vs riesgo
Requerimientos Financieros del Sector Público: 2024 y proyección 2025 (base vs. riesgo).
SHRFSP 2026: base vs riesgo
Saldo Histórico de los RFSP 2026: escenario base vs. riesgo (% del PIB).

Lectura de conjunto

Los datos permiten sostener tres ideas a la vez: (1) la reducción de la pobreza medida por ingreso y carencias es significativa; (2) una proporción creciente de la población que no es pobre sigue siendo vulnerable por carencias sociales; y (3) el impulso reciente a los ingresos de los hogares proviene de transferencias financiadas con mayor déficit y deuda, en un entorno de crecimiento débil.

Traducido a sostenibilidad: la mejora social es real pero depende de una base macro que hoy luce más estrecha. Si el déficit y la deuda no convergen a una trayectoria estable y el crecimiento no acelera, el avance social corre el riesgo de ser reversible. Reducir la pobreza es el objetivo correcto; sostenerla en el tiempo exige consolidación fiscal creíble, mayor productividad e inversión sostenida en capacidades (salud, educación, agua) en los territorios de mayor rezago.

Conclusión

Hay menos pobreza en los hogares, pero el espacio fiscal es más limitado. Celebrar es válido; declarar victoria, prematuro. La política pública debe pasar del alivio por ingreso a la expansión de capacidades con calidad, a la par de una ruta fiscal que garantice que los avances de hoy no se conviertan en ajustes dolorosos mañana.