Los recientes datos del Producto Interno Bruto (PIB) oportuno para el segundo trimestre de 2025, publicados por el INEGI, nuevamente encienden alarmas serias sobre la salud económica de México. Lejos de una recuperación robusta, el país parece adentrarse en un escenario de desaceleración estructural, con preocupantes señales de estanflación sectorial.

El panorama general es claro: la economía mexicana se frena drásticamente. El PIB oportuno general ha caído de un 2.2% anual en el Q2 de 2024 a un exiguo 0.1% en el Q2 de 2025. Esta tendencia a la baja es aún más evidente al observar la desaceleración gradual en 2024 (2.2% en Q21.6% en Q30.4% en Q4). Si bien el primer trimestre de 2025 mostró un ligero repunte a 0.8%, el segundo trimestre desvela una marcada recaída.

Las proyecciones más pesimistas de instituciones como BBVA Research, que anticipan una contracción del -0.4% para el cierre de 2025, solo confirman la magnitud de la preocupación. El promedio semestral de 2025 se sitúa en un modesto 0.4%, muy por debajo del 1.4% anual registrado en 2024. Este es un síntoma inequívoco de que el impulso económico se ha disipado.

Análisis Sectorial

🟢 Actividades Primarias: ¿Milagro Estadístico o una Anomalía?

En medio de la desaceleración general, las Actividades Primarias (agricultura, ganadería, pesca) emergen como el único sector con un comportamiento "excepcional", aunque altamente cuestionable. Tras una alta volatilidad en 2024 (que incluyó una caída del -5.5% en Q4), este sector reporta una espectacular recuperación en el primer trimestre de 2025 con un 7.2% de crecimiento anual, seguido de un 4.1% en el Q2. Esto lleva a un notable cambio de un -3.3% anual en 2024 a un robusto 5.5% semestral en 2025.

Sin embargo, esta cifra plantea dudas razonables. El primer trimestre no suele ser el periodo de mayor auge para la mayoría de las actividades agrícolas en México, y no se ha identificado ningún factor externo (climático, política específica o precios de commodities) que justifique un repunte de tal magnitud en un periodo tan corto. Más aún, la caída generalizada de la inversión y la formación bruta de capital en la economía mexicana durante este mismo periodo contradice la idea de un sector primario en expansión genuina. Es crucial que las autoridades ofrezcan una explicación detallada sobre los factores que impulsaron este crecimiento, de lo contrario, la cifra podría ser percibida como un intento de "maquillaje" estadístico para compensar la debilidad de otros sectores y evitar un escenario de contracción más evidente en el PIB general.

🔵 Actividades Secundarias: La Crisis Industrial se Profundiza

Las Actividades Secundarias (industria, construcción, manufactura) representan el epicentro de la crisis actual. Este sector ha entrado en una contracción sostenida, pasando de un crecimiento de 1.8% en Q2 2024 a una caída de -2.1% en Q4 2024. La tendencia negativa se ha mantenido en 2025, con -0.7% en Q1 y -1.5% en Q2. Este comportamiento coincide con reportes que apuntan a una menor inversión, un consumo más lento y la contracción del sector energético.

Las causas probables de este debilitamiento son múltiples: la incertidumbre generada por reformas estructurales (como la judicial), el impacto de la consolidación fiscal y las crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos. La industria mexicana está perdiendo músculo productivo, y es aquí donde radica el mayor desafío para la recuperación económica.

🟡 Actividades Terciarias: Desaceleración Gradual del Consumo Interno

El sector de Actividades Terciarias (servicios), tradicionalmente el motor más estable de la economía, también muestra signos de fatiga. Aunque mantuvo una estabilidad relativa en 2024 (2.9% en Q22.2% en Q32.0% en Q4), ha entrado en una tendencia descendente en 2025, desacelerándose de 1.3% en Q1 a 0.7% en Q2. Esta caída refleja el debilitamiento del consumo privado y la inversión.

La desaceleración de los servicios es un indicador de que el poder adquisitivo y la confianza del consumidor están mermando, impactando directamente la demanda interna. A pesar de ser el sector más estable, su trayectoria descendente contribuye a la fragilidad general de la economía.

Riesgos

Tres factores principales nublan las perspectivas económicas de México:

  1. Incertidumbre Política y Regulatoria: Las declaraciones oficiales sobre "incertidumbre elevada" y el impacto de aranceles y las reformas pendientes (laboral, electoral,…) son una constante. Esto frena la inversión y la expansión empresarial.
  2. Tensiones Comerciales: Las "perspectivas de crecimiento empañadas por tensiones comerciales con EE.UU." representan un riesgo latente para un país con una fuerte dependencia de sus exportaciones al vecino del norte.
  3. Debilitamiento del Consumo y la Inversión: La desaceleración del "consumo privado y la inversión" indica que los motores internos de la economía están perdiendo fuerza.

Pronóstico

Escenario Base (Probabilidad 60%)

Si las tendencias actuales persisten, se espera un crecimiento entre 0.0% y 0.3% para el Q3 y Q4 de 2025. El crecimiento anual de 2025 se ubicaría entre 0.2% y 0.5%. Una recuperación gradual hacia 1.0-1.5% podría verse en 2026, pero sujeta a cambios en el panorama político y global.

Escenario de Riesgo (Probabilidad 30%)

Si las actividades secundarias no logran estabilizarse y la debilidad del consumo persiste, México podría caer en una contracción técnica, con un PIB anual de 2025 negativo (entre -0.2% y -0.5%). Este escenario implicaría un retroceso económico significativo.

México enfrenta su mayor desafío económico desde la pandemia. La combinación de una desaceleración generalizada, el colapso del sector industrial y la inexplicable anomalía en el sector primario configuran un escenario de estanflación sectorial. Ignorar estas señales podría empujar al país —nuevamente— a una recesión, con graves consecuencias para el empleo y el bienestar de la población.