Este viernes 2 de mayo de 2025, en La Mañanera del Pueblo, la presidenta Claudia Sheinbaum expuso su visión sobre el rumbo económico de México. En su mensaje, afirmó que el país atraviesa una etapa de prosperidad basada en un nuevo modelo, con crecimiento, bienestar y justicia social. Sin embargo, al contrastar cada una de sus declaraciones con datos oficiales y fuentes verificables, surgen contradicciones evidentes. Lo que se presenta como éxito económico, en muchos casos, oculta estancamiento, debilidad estructural y narrativa sin sustento empírico.

Mexconomy - A continuación, se analizan y desmontan algunas de las principales afirmaciones económicas vertidas por Sheinbaum, punto por punto, con base en información de INEGI, CONEVAL, Banxico, PEMEX, OCDE y otras fuentes institucionales. El objetivo no es polemizar, sino restituir la verdad frente al discurso oficial.

1. “La economía mexicana... tenía como objetivo ser una economía exportadora hacia Estados Unidos basada en salarios muy bajos”.

Falso por omisión y simplificación:
El TLCAN no exigía bajos salarios; de hecho, el T-MEC (2020) —su actualización— incluye cláusulas vinculantes para mejorar condiciones laborales y libertad sindical (Capítulo 23 y Anexo 23-A).
Además, desde 1994, México sustituyó su modelo primario-exportador por uno manufacturero. Hoy, 85% de las exportaciones mexicanas son bienes manufacturados y menos del 6% proviene del petróleo (INEGI, 2024).

2. “El aumento del salario mínimo ha presionado también al salario medio... y ha generado bienestar”.

Engañoso:
El salario mínimo creció más del 110% en términos reales desde 2018 (CONASAMI), pero sin un aumento proporcional en productividad.
Esto ha generado presión en las PYMES: el 37% reporta caída de utilidades (ENAPROCE, INEGI, 2024).
Lejos de expandirse, el consumo privado cayó 0.3% en febrero de 2025 y muestra tendencia contractiva (INEGI).
La inflación subyacente sigue alta, especialmente en renta, transporte y servicios (Banxico, 2025).

3. “México es el tercer país en número de ingenieros e ingenieras que se titulan... y tenemos mano de obra calificada”.

Falso o profundamente engañoso:
Aunque México gradúa muchos ingenieros, el país no tiene fuerza laboral altamente calificada:
47.9% de los trabajadores en manufactura solo tiene educación básica (INEGI, 2024).
– México abandonó la prueba PISA y eliminó evaluaciones internacionales (OCDE).
– La mayoría de los nuevos egresados carece de competencias tecnológicas, digitales y lógico-matemáticas (INEE, 2023).
El “nuevo perfil laboral” es una ilusión que contradice los datos del sistema educativo.

4. “Los programas de bienestar han mejorado el nivel de vida de las familias”.

Falso en términos estructurales:
El gasto social ha aumentado, pero no ha generado movilidad ni servicios públicos sólidos.
– La cobertura médica cayó de 69% a 57% entre 2018 y 2022 (CONEVAL).
– Faltan 123,000 médicos (INEGI), hay escasez de vacunas y enfermedades prevenibles están regresando.
– México es hoy el país con mayor obesidad infantil de la OCDE y la diabetes es la segunda causa de muerte (ENSANUT, 2022).
El “bienestar” es una narrativa: la realidad es el deterioro sanitario y alimentario.

5. “Estamos reconfigurando el modelo industrial; ya no exportamos solo por mano de obra barata”.

Falso e infundado:
La estructura exportadora es casi idéntica a la de hace 25 años:
– Dominan autopartes, electrónicos, alimentos y petróleo.
– No hay industrialización avanzada ni sustitución de importaciones.
Además, el sector energético (clave para industria) está en crisis: PEMEX perdió 340 mil millones de pesos en 2024 y las exportaciones petroleras son deficitarias (PEMEX, 2024).

6. “El nearshoring está haciendo que muchas empresas vengan a México”.

Engañoso:
Sí hay interés por relocalizar empresas, pero solo se concentra en 6 estados del norte.
El resto del país carece de infraestructura hídrica, carretera y energética:
– Hay una deuda de agua con EE.UU. desde hace 6 años (CILA).
– México necesita invertir 2.5 puntos del PIB en infraestructura logística para ser competitivo (CEPAL, 2024).
El nearshoring avanza, pero no por política económica gubernamental sino por reacomodo global, y su impacto real sigue siendo limitado.

7. “Hay crecimiento económico; vamos bien”.

Falso según los datos más recientes:
El PIB cayó 0.6% en el 4T de 2024 y creció solo 0.6% en todo el año (INEGI).
– Actividades primarias: -8.9% t/t
– Secundarias: -1.2% t/t
– Terciarias: +0.2% t/t
México entró en recesión técnica. Marzo cerró con estancamiento. Según la publicación más reciente del IOAE (boletín 188/25 del 22 de abril), el IGAE no presentó crecimiento mensual (0.0 %) y continuó con una caída anual de -0.2 %. Las actividades secundarias no crecieron, y los servicios —clave para la economía nacional— retrocedieron 0.1 % en términos mensuales.
El estancamiento es evidente y no hay dinamismo económico estructural.

En suma, el discurso económico de la presidenta Sheinbaum simplifica, distorsiona o ignora indicadores fundamentales. La narrativa de bienestar y crecimiento contrasta con una economía que enfrenta falta de inversión, debilidad educativa, desigualdad estructural y deterioro institucional. Más que un “nuevo modelo”, lo que predomina es la continuidad de los rezagos bajo un lenguaje maniqueo y desconectado de la realidad.