La confianza empresarial en México acumula nueve meses consecutivos en territorio de contracción, configurando una de las rachas más prolongadas de pesimismo empresarial en años recientes. El Indicador Global de Opinión Empresarial de Confianza (IGOEC) se ubicó en 48.3 puntos durante noviembre de 2025, registrando una caída mensual de 0.2 puntos y un retroceso anual de 3.2 puntos.
Mexconomy — Este indicador global, que sintetiza las percepciones de directivos de Industrias manufactureras, Construcción, Comercio y Servicios privados no financieros, permanece firmemente anclado por debajo del umbral crítico de los 50 puntos que separa el optimismo de la contracción. La persistencia de esta debilidad durante tres trimestres completos revela no un ajuste coyuntural, sino un deterioro estructural en las expectativas del empresariado mexicano.
El sector manufacturero encabeza la lista de preocupaciones. Su Indicador de Confianza Empresarial (ICE) cayó 0.5 puntos mensuales hasta 48.4 puntos, completando también nueve meses consecutivos en zona contractiva. Lo más alarmante emerge al examinar sus componentes: el momento adecuado para invertir se desplomó a 35.6 puntos, perdiendo 7.6 puntos en términos anuales y ubicándose 150 puntos por debajo del nivel neutral. Esta lectura extraordinariamente baja refleja que prácticamente ningún directivo manufacturero considera propicio el entorno actual para comprometer capital en nuevos proyectos.
Construcción: 15 meses de contracción ininterrumpida
Si la manufactura preocupa, la construcción aterroriza. El ICE de Construcción se situó en 46.0 puntos, acumulando 15 meses consecutivos por debajo de los 50 puntos, la racha más extensa entre todos los sectores. El componente de inversión alcanzó niveles catastróficos: apenas 20.2 puntos, con una caída anual de 7.9 puntos, colocándose 174 puntos bajo el umbral neutral. Este dato sugiere que las empresas constructoras han clausurado virtualmente sus planes de expansión, anticipando un entorno adverso prolongado.
La situación económica presente del país, según la percepción del sector construcción, se ubicó en 44.1 puntos, perdiendo 2.7 puntos anuales. Sin embargo, paradójicamente, la situación económica futura de la empresa alcanzó 61.2 puntos, el nivel más alto entre todos los componentes sectoriales, sugiriendo que los empresarios constructores mantienen esperanza en sus propios negocios pese al pesimismo generalizado sobre el país.
Comercio y servicios en declive sincronizado
El ICE de Comercio retrocedió a 47.6 puntos, con una caída anual de 4.2 puntos, marcando nueve meses seguidos en contracción. El comercio al por mayor muestra mayor debilidad, cayendo a 44.8 puntos con un retroceso anual de 5.2 puntos, mientras el comercio al por menor resiste relativamente mejor en 50.8 puntos, aunque también descendió 3.1 puntos anualmente.
Los Servicios privados no financieros completaron dos meses consecutivos bajo los 50 puntos, situándose en 49.1 puntos tras una caída mensual de 0.1 puntos y anual de 2.6 puntos. Destacan las caídas pronunciadas en servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos, que retrocedieron 5.8 puntos anuales a 48.9 puntos, y en transportes, correos y almacenamiento, con una caída de 3.6 puntos a 50.6 puntos.
La sincronización del pesimismo entre los cuatro sectores económicos principales configura un escenario de riesgo sistémico. Cuando manufactura, construcción, comercio y servicios coinciden en expectativas contractivas, la economía enfrenta vientos cruzados que dificultan cualquier recuperación espontánea.

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